Estatua Cristóbal Colón en posible regreso a Cataño
Estatua Cristóbal Colón, ubicada en Arecibo y conocida como «Nacimiento del Nuevo Mundo», con posibilidad de regresar a Cataño, Puerto Rico
Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] Crónica urbana en Facebook

La monumental estatua de Cristóbal Colón, conocida como «Nacimiento del Nuevo Mundo«, vuelve a ser protagonista de titulares en Puerto Rico. Ubicada desde 2016 en la costa atlántica de Arecibo, esta escultura de 110 metros de altura (360 pies) —la más grande de América— enfrenta un nuevo capítulo en su controvertida historia: una posible mudanza.
En los últimos días, según reportes recientes, 1 | 2 | 3 , el alcalde de Cataño, Julio Alicea Vasallo, ha expresado entusiasmo por la idea de colocar la estatua frente a la Bahía de San Juan, en el litoral de su municipio. «Es una oportunidad para revitalizar el área y atraer turismo», afirmó Alicea en declaraciones a la prensa, mientras inauguraba otra escultura, en esa ocasión un busto en honor al exalcalde de Cataño, Edwin (El Amolao) Rivera Sierra quien fue alcalde en el periodo de 1987 a 2003.
Se ha confirmado que el empresario José González Freyre, propietario de la estatua y presidente de Pan American Grain, está en conversaciones avanzadas con los alcaldes de Cataño y Aguadilla para trasladar el coloso de bronce desde su actual ubicación en Arecibo. La pieza escultórica fue diseñada por el escultor georgiano Zurab Tsereteli, quien en 2019 radicó una demanda en el Tribunal Federal contra el empresario José González Freire y a dos de sus corporaciones, por supuesto incumplimiento de contrato en el proceso de instalar la estatua del Nacimiento del Nuevo Mundo en el municipio de Arecibo.
El costo estimado de este nuevo traslado supera los 10 millones de dólares, una cifra que incluye el desmontaje, transporte y reensamblaje de las más de 2,500 piezas que componen la obra. González Freyre, quien adquirió la estatua en 2010 tras años de abandono, ha insistido en que el proyecto sigue siendo una inversión con potencial económico, a pesar de los obstáculos logísticos y financieros.
La noticia no ha pasado desapercibida entre los puertorriqueños. En las redes sociales así como comentarios en los diarios impresos, el tema ha desatado opiniones polarizadas. Algunos consideran el traslado como un despilfarro innecesario en un momento en que muchos municipios enfrentan crisis económicas. Otros, sin embargo, ven en la mudanza una oportunidad para rescatar un monumento que, en Arecibo, ha quedado relegado por disputas, falta de acuerdos municipales e inversión adicional.
Por su parte, activistas deben ya haber renovado sus críticas hacia la figura de Colón, pues se le relaciona al genocidio y la esclavitud de los pueblos originarios. Desde el inicio del proyecto diversos grupos han expresado su rechazo por múltiples razones y hay que recordar en 2020, más de mil personas firmaron una petición en línea para removerla de Arecibo, aunque el movimiento no logró su objetivo.
Una historia de idas y venidas
La estatua, fue concebida en 1991 para conmemorar el 500 aniversario del primer viaje de Colón a América, ha tenido una trayectoria accidentada. Rechazada por varias ciudades de Estados Unidos por su tamaño y costo, llegó a Puerto Rico gracias a una inversión de 2.4 millones de dólares. Inicialmente destinada a Cataño, fue trasladada a Mayagüez y luego almacenada por años antes de encontrar su hogar temporal en Arecibo, donde se erigió como parte de un proyecto ecoturístico que nunca se completó del todo.
A pesar de las promesas de que atraería a miles de turistas al año y generaría millones en ingresos, el parque temático asociado, originalmente llamado Columbus Theme Park y luego renombrado Terravista ParkLand, sigue sin abrir al público por múltiples tropiezos, algunos ya comentados anteriormente, uno de estos inconvenientes lo fue el huracán María en 2017, pero la falta de apoyo sostenido de los gobiernos municipales han contribuido tambien a su estancamiento.
Las personas, ya sean turistas locales o extranjeros, llegan y acceden de manera informal a la escultura aun cuando oficialmente no ha sido inaugurada o exista un complejo turístico oficial. a sus alrededores se han beneficiado negocios de comida y estacionamiento, así como muchos otros comercios informales.
¿Qué sigue para el «Nacimiento del Nuevo Mundo»?
Mientras las negociaciones avanzan, el futuro de la estatua sigue siendo incierto. veremos si es tan solo una anécdota mas en la larga historia de esta escultura que desde finales de la década de los noventa, ha generado titulares y miles de comentarios sugiriendo que se debe hacer con la monumental escultura. Ya sabremos si se llegan a los acuerdos, aparece la inversión y el pueblo de Catano no tiene que aportar nada mas que terreno, beneficios de patente y contribuciones.
El alcalde dijo en un medio que, «para facilitar las visitas al parque, Cataño tendría “un sistema de machinas (transporte)” desde el centro del pueblo, y aseguró que ya “se tiene la idea de cómo se va a manejar el flujo vehicular para entrar al Parque La Esperanza, y tenemos los lugares, los estacionamientos”. Con un legado marcado por la controversia y el simbolismo, la estatua de Cristóbal Colón continúa su viaje —literal y figurado— en busca de un lugar definitivo en la isla. Para algunos, representa una oportunidad económica; para otros, un recordatorio incómodo de un pasado colonial y de injusticias. Lo que es seguro es que, a sus 34 años de existencia, esta obra sigue sin encontrar puerto fijo en la historia puertorriqueña.

Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico